Ponemos el corazón en lo que hacemos y eso se transmite en el resultado. Si queremos emocionar, primero tenemos que emocionarnos nosotras. Disfrutamos en el proceso creativo de un zapato, lo imaginamos, lo modelamos y trabajamos en él hasta que llega a la tienda.

Todos nuestros zapatos tienen una historia, son el resultado de un viaje, una experiencia, algo que hace que de repente, surja la idea de un modelo nuevo